COOPETICIÓN VS. COMPETICIÓN CÓMO AYUDAR A SU HIJO A SER MÁS COOPETITIVO
Toda la vida hemos escuchado hablar sobre la competición y cómo promover el espíritu competitivo; sin embargo, no es tan usual oír hablar acerca de coopetición que, paradójicamente, reporta muchos más beneficios. La desventaja de la competición es que, continuamente, el éxito o fracaso depende en gran medida de los resultados de los demás, y en muchas ocasiones va de la mano de comparaciones, mientras que con la coopetición el éxito es seguro, pues coopetir es, nada más y nada menos, la competición con uno mismo unido a la cooperación con los demás. Gracias a practicar la coopetición la información fluye, se mezcla y aparece así la mejora del talento. ¿Le gustaría fomentar el espíritu de coopetición en su hijo? Siga leyendo.
Existe el siguiente dicho popular: “las comparaciones son odiosas”, y la verdad es que tiene gran parte de razón, pues es poco saludable que la celebración de nuestros logros dependa de los resultados que hayan tenido los demás. Por ejemplo, mi empresa ha aumentado sus ventas un 20% este mes, sin embargo, la competencia directa ha aumentado sus ventas el doble. En ese momento, algo que en principio es motivo de celebración se convierte únicamente en un fracaso. ¿Le ha ocurrido a usted algo parecido? ¿Cuántas cosas ha conseguido que, por centrar el foco de atención fuera de usted, no ha disfrutado ni ha celebrado? Y esto último ¿le ha ayudado a mejorar?
Esto también se da mucho en los niños, por ejemplo, con las notas de los exámenes (y sobre todo si dos hermanos van juntos a la misma clase); imagine el caso en el que uno de los hermanos ha sacado un 7 y el otro un 8. Ambas son unas notas magníficas, y demuestran un gran esfuerzo digno de celebrar, pero quizá el que saca el 7 se sienta fracasado, o al menos piense que, junto a su hermano, no consigue brillar. Esto a veces tiene repercusiones en aspectos como la motivación ya que, si da por hecho que su hermano siempre estará por encima de él, puede que su interés por esforzarse caiga en picado.
¿Qué cosas puede hacer usted para ayudarle a su hijo a adoptar una perspectiva de coopetición?
■ Celebre sus logros, sean de la magnitud que sean. Hay veces que, incluso a modo de broma, cuando dicen en casa, por ejemplo, que han sacado un ocho en un examen, existe la típica contestación de: ¿y dónde están los dos puntos que faltan para el 10? Si la conversación se queda en eso, algo tan inocente puede acentuar la sensación del niño de que su valía equivale a sus resultados, y que la perfección es lo único que merece celebración, y este pensamiento lo conducirá a perderse muchas satisfacciones del día a día y a ser más competitivo.
■ Ayude a su hijo a identificar sus talentos (pueden servirle de ayuda nuestras recetas dirigidas a cómo identificar los talentos y cómo hacerlos crecer) y a que los ponga al servicio de los demás. Así fomentará su conciencia de que forma parte de algo mayor que él mismo, y desarrollar su talento lo pondrá en contacto con otras personas de “su tribu”, es decir, que comparten la misma vocación, y es en ese círculo donde se produce la coopetición en todo su esplendor, la unión de todos crea algo mejor que lo que cada uno podría conseguir individualmente.
A todos nos gusta ayudar y que nos ayuden, pues no olvidemos que tenemos una parte sociable cuya misión es sentirnos integrados, aceptados, por lo que echar una mano a los demás ―y sobre todo si es empleando aquello para lo que tenemos un especial talento― nos producirá una gran sensación de bienestar.
No existe una mejor prueba del progreso de la civilización que la del progreso de la cooperación.
John Stuart Mill