Cómo ayudar a mi hijo a concentrarse
Conseguir centrarse en una tarea para obtener unos resultados satisfactorios a menudo no es tarea fácil, especialmente cuando tenemos en nuestras cabezas varias preocupaciones y tareas pendientes. Esta falta de concentración puede llevarnos a desistir en la tarea y dejarla a medias. Con los niños esto suele ser algo muy común, pues la concentración es algo que se aprende con la práctica y que requiere de un esfuerzo y una constancia que muchas veces no se ha inculcado al niño desde pequeño. Pero en otras ocasiones los problemas de concentración no son debidos a no saber hacerlo, sino a algo más. ¿Quiere descubrir cuáles son algunos de los factores principales para conseguir que su hijo se concentre de manera adecuada? Para ello siga leyendo.
A todos nos gustaría mantener nuestra concentración ―siempre que la situación nos lo requiriera― sin apenas esfuerzos, pero ¿cuántas veces esto ocurre de esta manera? Probablemente pocas o casi ninguna, pues nuestras cabezas están llenas de pensamientos que interfieren en este proceso. ¿Qué les ocurre a los niños cuando no logran centrarse en una tarea? ¿Le cuesta a su hijo lo mismo centrarse en estudiar la lección de lengua que centrarse en pasarse una pantalla del último juego de la consola? ¿Por qué cree que ocurre esto? Un factor principal para conseguir una buena concentración es el de la MOTIVACIÓN, el niño que se encuentra motivado no tendrá apenas dificultades para centrar su atención y concentrarse de manera adecuada, pero ¿cómo motivar a un niño a que realice una actividad que hasta a usted mismo le puede resultar aburrida?
■ En primer lugar sería conveniente que dialogara con su hijo sobre los beneficios de hacer la actividad que debe realizar y que requiere de su concentración. Por ejemplo, si la actividad es estudiar una lección de historia podemos ayudarle a que comience buscando cosas interesantes que puedan llamar su atención. Despertar su curiosidad y su motivación por aprender le ayudará a centrarse y a conseguir una buena concentración.
■ Es muy importante que el niño, cuando llega a la edad escolar, comience a tener una rutina de horarios, tanto de descanso como de comer, jugar y estudiar. Esto ayudará a que su cuerpo se habitúe a lo que cada tarea le demanda. Que el niño sepa cuál es su horario le reducirá la ansiedad cuando se acerque alguna actividad que desea hacer con muchas ganas, y le ayudará a centrarse en lo que está haciendo en el momento y a no estar pendiente de cuándo va a llegar la otra actividad.
■ Todos los niños necesitan realizar un ejercicio físico que les guste, ya sea fútbol, ballet o natación. Están cargados de energía y adrenalina que deben empezar a aprender a canalizar desde pequeños, y cualquier deporte los ayudará a ello. Esta actividad también debe tener un horario y ser elegida teniendo en cuenta los gustos, edad y necesidades del niño.
■ Actualmente existen numerosos elementos que dificultan la concentración, como consolas, ordenadores, teléfonos móviles, etc. Toda esta tecnología puede ser muy beneficiosa para el niño pero también muy perjudicial, por ello es muy importante que el adulto le enseñe a usarla adecuadamente y a no abusar de ella. Existen muchos juegos educativos para ordenadores y consolas que pueden ser un motivador para ayudar al niño a aprender a centrar su atención; siempre que sea posible debe jugar con él y compartir esta experiencia para enseñarle a sacar el máximo partido de estos juegos.
En algunas ocasiones podemos detectar que el niño empieza a tener ciertas dificultades para concentrarse que antes no tenía. En estos momentos hay que observar al niño y hablar con él para descubrir cuál puede ser la causa de esta falta de concentración, ya que puede que haya algo que le preocupa y necesita expresarlo o que tenga algún problema que requiera de su ayuda y apoyo para resolverlo.
Es natural que las personas no siempre nos encontremos con el mismo nivel de concentración, aunque le invito a reflexionar: ¿recuerda cuáles fueron las causas que le hicieron tener una falta de concentración recientemente? ¿Cómo logró resolverlo? Usted como adulto puede disponer de muchos recursos para detectar y solucionar los problemas de concentración, pero los niños aún están aprendiendo y necesitan ayuda, que los guíen. Si usa las preguntas adecuadas es muy probable que ayude al niño a descubrir qué distrae su atención y cómo actuar para solventarlo, y con ello contribuirá a que adquiera una mayor autonomía, algo esencial para su futuro.