¡Sácale provecho a todas sus horas de Fortnite!
Todo lo que envuelve a Fortnite son luces y sombras, sin espacio para grises. Allí donde el juego brilla por su popularidad, se oscurece por sus mecánicas adictivas. El estilo cartoonish que tanto ha enamorado a los más pequeños se traduce a violencia camuflada para quienes no lo ven como algo tan divertido. Y, sin embargo, en el eterno debate sobre la aparente bondad o maldad de este fenómeno popular, olvidamos un aspecto fundamental: la consciencia que nuestros hij@s imprimen en cada partida. Donde nosotros vemos absorción, hasta el punto de que en ocasiones les hablamos sin obtener respuestas, ellos ven un universo que descubrir… y compartir.
Obviamente, hay que sumergirse con cuidado y midiendo los tiempos. Y si buscas información sobre cuánto y cómo deberían jugar tus hij@s a videojuegos, hay muchísimo contenido en la red a tu disposición. Pero, en este artículo, no solo desgranamos de forma resumida en qué consiste Fortnite para que comprendas qué tienen tus hijos en mente a la hora de jugar, sino que vamos a explicarte cómo sacarle provecho a todos los recursos que tus hijos imprimen en este juego.
¿EN QUÉ CONSISTE FORTNITE? LA CONSCIENCIA DE TUS HIJOS
¿Y si te dijese que tu hijo tiene que calcular miles de factores y posibilidades (muchos más que en una partida de ajedrez) mientras juega, y que imprime cada gramo de consciencia, consciente e inconscientemente, en ello?
Aunque Fortnite tiene diferentes modos de juego, la modalidad Battle Royale es sin duda la más llamativa y multitudinaria. Básicamente, el modo Battle Royale consiste en que tu hijo es uno de los 100 participantes que debe pelear contra los 99 restantes con el fin de ser el último superviviente y ganar la partida.
De por sí suena violento, ¿verdad? Pelear, ser el último superviviente… ¿pero y si te dijese que tu hijo tiene que calcular miles de factores y posibilidades (muchos más que en una partida de ajedrez) mientras juega, y que imprime cada gramo de consciencia, consciente e inconscientemente, en ello?
· Factor estratégico: En Fortnite, saltas desde un autobús a una isla llena de distintos entornos: desde grandes ciudades hasta pequeños pueblos, pasando por áreas industriales y construcciones aisladas en la naturaleza. Y el lugar donde caes condiciona mucho el devenir de la partida: las ciudades están llenas de armas y recursos, y por ende son lugares donde hay intensos tiroteos. Por el contrario, las zonas aisladas atraerán a un menor número de jugadores y el equipamiento será inferior.
“¿Dónde caigo? ¿Cuántas personas habrá cuando aterrice? ¿Peleo con esas personas arriesgándome a perder? ¿Con qué recursos cuentan? ¿Aprovecho la confusión para coger armas y correr? ¿O debería lanzarme al campo y evito el conflicto por el momento?”
· Factor táctico: Una vez tu hij@ ha logrado adquirir armas y recursos para su supervivencia, llega el siguiente punto de inflexión del juego: la dirección y la quietud. En Fortnite, una tormenta arrasa con el mapa en cada partida. Aquellos jugadores que son atrapados por ella quedan expulsados. La única forma de evitar la tormenta es dirigirse a las zonas seguras, que se hacen más pequeñas, forzando las escaramuzas. Los jugadores se mueven por el mapa en pequeños grupos, y hay tensión en no saber quién aguarda detrás de esa colina.
“¿Dónde estoy yo? ¿Hacia dónde me dirijo y para qué? ¿A qué distancia estoy de la tormenta? ¿Cuánto tiempo tardaré en cubrir esa distancia? ¿Escucho pisadas de jugadores cercanos? ¿Qué armas tengo? ¿Cuál es la forma más óptima de planear y ganar una pelea según mis recursos actuales?”
Todos estos elementos ponen a prueba todas las capacidades lógicas, racionales y espaciales de tu hijo: gestión de recursos y tiempos, planteamiento de posibilidades futuras, orientación espacial en tres dimensiones, planificación y ejecución de acciones, coordinación psicomotriz…
Además, debemos de tener en cuenta que cada partida es única por definición. El sitio donde empieza es diferente. Las armas que encuentra son diferentes. El camino que sigue es diferente, y las estrategias y jugadores a los que se enfrenta son diferentes. Es un juego que requiere adaptabilidad constante. La experiencia de juego es, en resumen, única en cada partida.
LO BRILLANTE DE FORTNITE: TU HIJO CONSTRUYE EL MAPA
Tu hij@ no solo tiene que tener en cuenta todos los factores anteriores, sino combinarlos con unas mecánicas de combate y construcción que requerirán toda su coordinación mental y física.
Pero si pensabas que Fortnite terminaba aquí, te equivocabas. Porque tu hij@ no solo tiene que tener en cuenta todos los factores anteriores, sino que también tiene que combinarlos con unas mecánicas de combate y construcción que requerirán toda su coordinación mental y física.
· Factor de combate: su personaje solo tiene espacio para llevar 5 objetos de carácter ofensivo, defensivo o de apoyo. Y además, estos objetos tienen distintos rangos de poder, por lo que será necesario que encuentre objetos de mayor poder para no jugar en inferioridad respecto a otros jugadores. Así que tu hij@ no solo tiene que plantearse qué estilo de juego tiene, sino adaptarlo a cada partida y a cada necesidad que aparezca dentro del juego.
“¿Qué objetos de apoyo tengo en este momento? ¿Me conviene coger esta poción de escudos a cambio de dejar mis vendas? Si lo hago, tendré protección en los combates, pero no podré recuperar salud… ¿Y si cambio mi fusil de asalto épico por una escopeta legendaria? Seguramente gane cada combate en espacios cerrados, pero no tendré defensa si me atacan a distancia…”
· Factor de construcción: sin duda, la auténtica revolución de Fortnite reside en que tu hijo puede (y debe) crear construcciones de madera, cemento y acero dentro del juego. Y esto altera muchísimo cualquier planificación, porque el mapa deja de ser algo artificial para volverse orgánico: cambia en función de lo que construyen los jugadores. El mapa cambia el modo de jugar, y el modo de jugar cambia el mapa.
Tu hijo debe de buscar recursos para construir, pero se arriesga a hacer ruido atrayendo a otros jugadores. Aunque al mismo tiempo, esos mismos recursos pueden salvarle si se encuentra en aprietos.
” ¿Es óptimo coger madera en este bosque? La tormenta se aproxima y puede atraer a jugadores de la ciudad cercana. ¿Sería mejor esperar, o podría tenderles una trampa para quedarme con sus recursos? ¿Puedo generar una construcción que me dé una posición privilegiada desde donde verles venir? ¿Me interesa combatir a corta o larga distancia?”
En definitiva: en cada partida de apenas 20 minutos (y en prácticamente cada videojuego), tu hij@ se hace y autorresponde estas y muchas otras preguntas varias veces por minuto. Y lo ejecuta mientras coordina todas sus capacidades racionales para tratar de alcanzar un único objetivo. Sin juzgarse, sin cuestionar sus capacidades de lograrlo. ¿Ocurre lo mismo con sus exámenes o ejercicios diarios?
FORTNITE: ANCLA EN POSITIVO LAS CAPACIDADES DE TUS HIJOS
En muchas ocasiones, los videojuegos nos muestran facetas de nuestros hij@s que desconocemos; especialmente de sus capacidades intelectuales. Anclar en positivo todas estas capacidades puede ayudarles muchísimo en lo referente a su autoestima y concepción de sí mismos.
Podríamos profundizar muchísimo más en las mecánicas y exigencias de Fortnite y muchísimos otros videojuegos. Y, sin embargo, la reflexión que pretendemos trasladar es que en muchas ocasiones, los videojuegos nos muestran facetas de nuestros hij@s que desconocemos; especialmente de sus capacidades intelectuales. Anclar en positivo todas estas capacidades puede ayudarles muchísimo en lo referente a su autoestima y concepción de sí mismos.
Y ahora llega la gran pregunta: ¿cómo podemos utilizar Fortnite y los videojuegos para anclar en positivo la autoconcepción de nuestros hijos? Hay varios métodos:
- Utilizar la metáfora: La metáfora es la herramienta por excelencia a la hora de crear asociaciones en nuestra cabeza. “Si este ejercicio fuese un reto del Fortnite, ¿qué reto sería? ¿conseguir armas, vencer a un enemigo, generar una construcción determinada…? Y lo más importante: ¿cómo lo solucionarías dentro del juego, y qué necesitas para solucionarlo aquí y ahora? Debido al nivel de inmersión, a menudo nuestros hij@s no son conscientes de la enorme cantidad de recursos y capacidades que tienen e imprimen. Si somos capaces de hacer que se abstraigan y piensen de forma objetiva sobre sus capacidades, es posible que muchas de sus creencias limitantes sobre ciertos campos (matemáticas, historia, etc.) caigan por sí mismas.
- Pregúntale por su experiencia en su tiempo libre y vívelo con ellos: ningún niñ@ disfruta de ver que sus padres solo ven con malos ojos algo a lo que dedican tanto tiempo… ¡ni tampoco de conversaciones centradas solo en sus estudios! Es más: su nivel de diversión respecto a este entorno es tan elevado que, seguramente, quieran pasarse horas hablando de ello. Habla con tus hij@s del juego, disfruta de su relato, pregúntales qué tal se lo han pasado y emociónate con sus historias. ¡Tal vez, es posible que hasta te entren ganas de jugar con ellos… y encontréis un nuevo pasatiempo!
- La importancia de desgranar cada factor. Inconscientemente, tu hij@ se enfrenta a múltiples factores y debe de combinar cada respuesta y plan con el fin de ganar. En caso de que tenga dudas y desconfianza hacia sí mismo en aspectos referentes a sus capacidades, trata de crear asociaciones entre estos factores. “En Fortnite sueles empezar en pueblos, no en ciudades. Parece que te gusta empezar poco a poco en lugar de lanzarte al caos. ¿Y si pruebas a empezar por las preguntas cortas del examen en lugar de por las largas?”.
- Incitarles a comprender… ¡y a mejorar! Nadie nace sabiendo cómo jugar a videojuegos… ¡ni cómo optimizar el tiempo de estudio o descubrir nuestras potencialidades naturales para estudiar! En la vida, mejorar pasa, indudablemente, por entender cómo se relacionan los factores que componen un área. Si tu hij@ te comenta que se siente atascado en Fortnite o en cualquier otro videojuego, ayúdale con guías o vídeos de Youtube que den consejos. Y de paso, recuérdale que, de la misma forma que existen guías de estos temas, también existen vídeos con consejos para estudiar y memorizar. ¡Comprender no entiende de escuelas ni consolas!
Y ya que hablamos de comprender… ¿por qué no reflexionas durante un momento sobre cómo cambia tu percepción de “la pérdida de tiempo” una vez comprendes los recursos que tu hij@ practica en Fortnite? Porque la lista es larga: gestión de conflictos continua, hábitos deportivos (entrenamiento y mejora), gestión de tiempos y recursos, planificación a largo plazo y respuesta inmediata en el corto, prevención de riesgos, coordinación psicomotriz, percepción espacial y temporal, flexibilidad mental…
Por supuesto, hay ciertos claroscuros en el videojuego. Por ejemplo, esa cierta “violencia” que genera el hecho de que solo haya un ganador (o grupo de ganadores) Pero, si nos paramos a pensarlo… ¿no es ese el propósito de cualquier juego o deporte? ¿Fútbol, baloncesto, tenis? ¿Por qué nos molesta el hecho de que solo haya un ganador en este videojuego cuando, en el resto de facetas de nuestra vida, alabamos a quiénes escalan al podio?
De la misma forma, existe el miedo a que nuestros hij@s caigan en la adicción a los videojuegos. Eso daría para otro artículo entero, pero basta decir que es muy necesario que nuestros hij@s compaginen actividades de todo tipo (mentales y físicas) por su propio bien. Especialmente para evitar uno de los grandísimos problemas de Fortnite: la adicción a este videojuego suele derivar en compras compulsivas, por lo que es muy necesario controlar el gasto dentro del videojuego.
Por supuesto, esto no se limita a Fortnite. Cada videojuego (y cada juego en general) trabaja diferentes capacidades en mayor o menor medida, así que puedes extrapolar las sugerencias de este artículo a cualquier plataforma, título… y, desde luego, ¡hobbies de su día a día! La gamificación es una estrategia genial para fortalecer y favorecer la educación de nuestros menores… ¡algo de lo que muchos modelos educativos deberían aprender!
Así que, la próxima vez que tus hij@s te hablen de videojuegos y juegos… recuerda que esas pequeñas personas son capaces de combinar todos estos factores y centrarse, únicamente, en la solución perfecta que solo ellos saben encontrar.