DILEMA: Introduce a diario dilemas creativos en tu vida y la de tus hijos
La costumbre es la enemiga de creatividad.
Hay una vieja metáfora que cuenta que en el principio de los tiempos, cuando se crearon las montañas, el agua buscó su camino para ser río y llegar al mar, con esfuerzo llegó a hacerse su propia ruta, y desde entonces con cada nieve y su deshielo va por el mismo camino… pasaran los años que pasaran.
Lo mismo sucede con la mente humana; un día aprendemos a hacer una cosa, y a partir de entonces la hacemos una y otra vez de la misma manera; la ruta para ir al trabajo, la receta de las lentejas, miramos hacia la misma pared cada día en la ducha… somos animales de costumbres, principalmente para simplificar nuestra vidas pero, por desgracia nos estanca, y rara vez con nuestros hábitos cotidianos nos planteamos, ¿de qué otra manera puedo hacer esto?, ¿cómo puedo mejorar tal o cual cosa?.
Éste es un ejercicio clave para nuestros pequeños, el objetivo: que no den nada por hecho y descubran nuevas rutas para su mente.
Así que comienza por dilemas sencillos como:
¿Cómo podemos mejorar la cabeza humana?
¿Como podemos mejorar una autobús urbano?
¿Porqué tienen cola los ratones?
¿Porqué le salen hojas a los árboles?
A partir de los 4 años, tu hijo puede desarrollar estas ideas, NO valen contestaciones convencionales, y si para que profundicen diles que hagan un dibujo que sus nuevas ideas.
Escrito por: Valeria Aragón
5 Comments
Sara, de 8 años, dice: “Para que se parezcan a los ratones del ordenador ”
Víctor, de 12, dice:”Para verlos cuando se escondan “
¡Muy buenas respuestas las dos!
¡Victor da una respuesta muy práctica! Y de alguna manera da solución a un problema, “encontrar los ratones”. En Sara predomina el pensamiento visual y busca semejanzas estéticas, aunque es curioso descubrir qué es lo más antíguo u original para los más pequeños. Pero es que si lo pensamos bien, lo familiar para ella es el ratón del ordenador, no el del queso!
Si tienes curiosidad sobre el pensamiento visual, hay mucha información por internet, sobre todo en artículos de Programación Neurolingüística (PNL)
Muchas gracias por tus comentarios.
Un saludo
Valeria Aragón.
Soy maestra y realice una actividad con niños de 7 años para expresar sentimientos y emociones. El ejercicio consistia escribir en un papel el sentimiento que les producia la imagen para después comentarlo.
Me sorprendió y me hicieron abrir mi mente cuando en una de las fotografias (se retrataba una soldado abrazando a una niña de unos 5 años, ambas lloraban desconsoladamente), algunos de los niños habían descrito alegria.
Yo solo podía ver desconsuelo, angustia, dolor. Después de su exposición ellos me enseñaron que no solo hay una respuesta correcta ni un único camino.
Hola!
Muchas gracias por contarnos tu experiencia. Con ejercicios de este tipo aprendemos por igual, niños que profesores, sólo hay que conseguir tener la mente abierta a todo lo que suceda… sin juzgar ni condicionar.
Un abrazo,
Valeria
No quiero pecar de racionalista en un tema de creatividad pero me parece que los ratones tienen cola para saber, en caso de necesidad, por donde deben escaparse y no chocar con un obstaculo que los haga presa fácil.