Los niños de hoy son probablemente la generación más sofisticada que jamás haya existido. Richard Gerver
Aunque muchos no lo quieran ver, los niños de hoy no son como fuimos nosotros. Y no es por su genética, sino por su contexto actual.
Viven en una gran comunidad global, tienen experiencias ilimitadas, estan expuestos a muchas más cosas, e incluso, aprenden más en las redes sociales que en clase.
¿Qué puede entonces hacer la educación?
Los datos y contenidos ya no es lo importante, pues lo tienen a su alcance en segundos a golpe de click, se trata más bien de forjar unas habilidades de pensamiento mucho más válidas para los tiempos que corren. Debe investigar, relacionar y descubrir la respuesta de forma global.
Necesitamos trabajar de forma interdisciplinar, no de forma estancada por materias, es básica una conexión con la vida real. Se busca la reflexión por parte del alumno, y esto a su vez forma parte del proceso de autodescubrimiento personal. Los valores familiares y su propia opinión sobre ellos, o su idea del mundo que el que quieren vivir, son ejercicios necesarios entre los jóvenes de hoy.
Se necesita trabajar desde la experimentación, hay facilitar a los alumnos su EMPODERAMIENTO, haciéndoles partícipes de su sociedad y con un papel activo para cambiar aquello que no les gusta.
Ya no se trata de enseñar para obtener unos resultados académicos, pues nos olvidamos de la satisfacción de aprender algo y descubrir la respuesta. No se trata de la meta, sino del camino. Y es que al ser humano le gusta aprender y perfeccionarse, pero quizás el problema esté en que el sistema educativo es tan cuadriculado, que los maestros acaban perdiendo la pasión por enseñar y se centran en contenidos y resultados; dejan de ser ejemplo de las competencias que se les exige a las nuevas generaciones.
Ese es el gran privilegio de Pequeños Pensadores, al ser una actividad extraescolar tanto los alumnos como yo nos sentimos libres para aprender cosas nuevas en clase, exploramos nuestros límites y capacidades en grupo e individualmente. No existe una presión por las notas, simplemente vamos a aprender, explorar y auto-descubirnos.
Es un privilegio enseñar sin límites.
Si quieres ver la entrevista a Richard Gerver en Redes. pincha en el enlace.
Un abrazo
Valeria Aragón